Verona, Vicenza, Pádua, Mântua

De Enrico Massetti

Livro de Enrico Massetti com 50 imagens coloridas.
Verona, magnífica cidade chefe do Veneto, conhecida pela sua Arena, anfiteatro sugestivo da época romana e escolhida como pano de fundo para o famoso drama de Shakespeare.
Este é um guia para Verona, a cidade com a Arena Romana e o Balcão da Julieta.
Verona tem um centro histórico antigo, muito extenso e bem conservado. O município romano do 49 a.C. reserva importantes pistas dessa época próspera. O anfiteatro romano chamado Arena, um dos mais famosos teatros ao ar livre do mundo, o Teatro Romano, o Arco de Gavi e os portões monumentais (Porta Borsari e Porta dei Leoni) são grandes obras concebidas para durar milénios.
Obras arquitetônicas dignas de nota permanecem do Seignório do Scaliger e do domínio austríaco durante a Renascença, mas existem também, palácios e praças de cada época e estilo em cores quentes e suaves.
Este guia cobre uma visita de um dia a Verona, e abrange também visitas de um dia às cidades vizinhas de Vicenza, Pádua e à cidade de arte de Mântua.
Há extensas descrições e fotografias das atracções.
Inclui muitas revisões para os melhores restaurantes recomendados, por isso tem a informação básica pronta: os nomes, endereços e números de telefone.

• Idioma: Português
• Editora: Enrico Massetti
• Data de lançamento: 6 de ago. de 2022
• ISBN: 9781005284930

Enrico Massetti

Enrico Massetti nació en Milán, Italia, donde vivió durante más de 30 años, visitando innumerables destinos turísticos, desde las montañas de los Alpes hasta el mar de Sicilia. Ahora vive en Washington, Estados Unidos. Sin embargo, visita regularmente su ciudad natal y disfruta recorriendo todos los lugares de su país, especialmente aquellos a los que puede llegar en transporte público. Puede contactar con Enrico en [e-mail].

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Verona en un día

Enrico Massetti

Copyright Enrico Massetti, 2014

Publicado por Enrico Massetti

Todos los derechos reservados

Segunda Edición

Verona

La Arena

Por su posición entre las orillas del río Adige, serpenteando al pie de las colinas, la belleza de sus colores, el verdor de sus cipreses, el rojo obscuro de sus ladrillos, el marfil de su piedra, los mármoles blancos, los extraordinarios cafés, restaurantes y tabernas; su mezcla de arte romano, medieval y renacentista y el magnífico esplendor de sus iglesias, Verona es una de las ciudades más fascinantes de Italia. Un asentamiento prehistórico ancestral, luego una ciudad de los galos y romanos, a continuación, la capital de las dinastías de los ostrogodos, lombardos y francos, que tras la época comunal pasa al breve pero pujante gobierno de los Scaligeri (1260-1387) y por último dominada por la República de Venecia.

Nuestra visita inicia en la espectacular Piazza Bra, el sitio de la enorme Arena romana (siglo I), la estructura más grande de su tipo después del Coliseo.

Junto a la Arena encontramos el Palacio Municipal de estilo neoclásico y contiguo a la muralla de la ciudad el Palacio de la Gran Guardia, que sirvió como sede y oficina del registro de la ciudad, construido en 1610.

La Logia y el Patio de Armas en la planta baja de la Gran Guardia, fueron diseñados por Doménico Curtoni. La escalera y planta superior no fueron terminadas hasta 1850. Puede observar el estilo de Sanmicheli, arquitecto maestro de Curtoni, especialmente al ver las columnas dobles de la planta superior, que imitan el Porta Palio de Sanmicheli.

Actualmente, la Gran Guardia es utilizada como centro de conferencias y exhibiciones.

Palacio de la Gran Guardia

Pasando por los arcos del siglo XV, a lo largo de Corso Porta Nuova, nos encontramos con el museo de gemas y joyas que tiene un hermoso patio clásico; más allá de Vía Roma hay una fila de tres bellos palacios: Vaccari, Barbaro y Malfatti, diseñados por Sanmicheli en 1555.

Tomando Vía Roma, llegamos a Castelvecchio, una impresionante fortaleza del siglo IV sobre el río Adige, que hoy alberga el Museo Cívico y su importante colección de pinturas venecianas con obras de G. Bellini, Crivelli, Tintoretto, Tiziano, Tiépolo, Guardi y los más nobles artistas veroneses, Stefano da Zevio y Altichiero.

Antes de dejar el Castillo deberíamos perdernos entre sus torres y almenas para disfrutar de una vista maravillosa.

Tomando Stradone Antonio Procolo pasamos por la iglesia renacentista de San Bernardino (1466), y llegamos a la Basílica de San Zeno, la iglesia más bella de Verona y una de las más importantes de Italia que se fundó en el siglo V. Su aspecto actual data desde 1138, tiempo en el que se concluyó la magnífica fachada con su elegante atrio con tallas de Nicola y Guglielmo, una obra maestra de la escultura románica.

San Bernardino

A través de las magníficas puertas románicas de bronce pasamos al grandioso interior en cuyo Altar Mayor hay un tríptico de Andrea Mantegna (1459), uno de los cuadros más nobles del Renacimiento.

Tras el río Adige, de regreso a Castelvecchio, pasamos por el magnífico Arco dei Gavi (año 50 d. C.), demolido por los franceses en 1805 y posteriormente reconstruido. Después del Palacio Canossa, diseñado por Sanmicheli, bajamos en Corso Cavour