Educación Física: Ideas y reflexiones disruptivas

De Luis Alberto Linzmayer Gutiérrez

La Educación Física que conocemos, aquella que se ha construido en los últimos 50 años (al menos en Chile) y que ha dejado en el imaginario social la idea que un profesor del área es un/a "preparador físico", un/a "recreador de actividades lúdicas", un/a "atleta", un/a "deportista destacado" o un/a "entrenador" para crear campeones deportivos, del mismo modo como ha generado la idea de que la clase de Educación Física, tiene, como propósito fundamental, aprender técnicas deportivas y mejorar las capacidades y habilidades motoras, necesita declarar su crisis y demandar una profunda revisión y refundación conceptual. El presente libro es una invitación a revisar tales ideas, desde una perspectiva rupturista, que sintoniza con nuevas visiones socio educativas y una pedagogía que considera las propuestas de educadores como Paulo Freire, científicos como Humberto Maturana y pensadores como Sergio, Morin, Bourdieu, Bauman, entre muchos otros. Esto nos lleva a mirar la Educación Física desde una perspectiva mucho más amplia, más allá del cuerpo y del movimiento. Es una invitación a revisar aquellos conceptos que perpetúan la idea "físico-material" de la Educación Física. Unas ideas y reflexiones que buscan generar, a su vez, otras propuestas que nos permitan construir una Educación Física más humana y más coherente con el tiempo y el espacio que le corresponde ocupar en el medio escolar del siglo XXI. Una que priorice los dominios conceptuales más allá de los dominios técnicos.

• Idioma: Português
• Editora: Editora Appris
• Data de lançamento: 6 de mar. de 2018
• ISBN: 9788547307936

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COMITÊ CIENTÍFICO DA COLEÇÃO EDUCAÇÃO FÍSICA

A mi esposa Nataly y nuestra bella hija Sayen. Por su infinito amor y paciencia.

AGRADECIMIENTOS

Quisiera agradecer, primeramente, a todos los profesores y profesoras que me formaron como persona y educador, desde la tierna educación infantil, básica, media y hasta la avanzada educación superior, incluyendo la posgraduación.

A mis estudiantes, principales motivadores de estas ideas y reflexiones.

A mi eterno guía y orientador académico profesor Dr. Jorge Sergio Pérez Gallardo.

A mis compañeros de conversaciones críticas Lucia Navarrete, Maritza Palma, David Rivera, Jaime Pacheco, Samuel Pérez, Ximena Díaz, Pedro Catalán, Miguel Friz, Carolina Flores, Carmen Mena, y, en general al Departamento de Ciencias de la Educación, quienes creyeron y apoyaron mi postura rebelde, pero con causa.

A la Universidad del Bio-Bio, en Chillan, Chile, por las facilidades profesionales y respeto a mi autonomía y libertad de pensamiento para escribir sin más censura que el propio código ético y académico.

PRESENTACIÓN

Lejos de todo protocolo científico, que el mundo académico reconoce como válido en asuntos del mismo orden, es decir, escritos académicos, el presente libro es, en gran medida, producto de reflexiones e ideas que buscan representar una visión disruptiva de la educación en general y de la Educación Física en especial. De ahí que, gran parte de estas ideas y reflexiones carezcan de absoluta objetividad. El texto no obedece a un carácter científico o de pretensiones académicas; no encontrará en este documento profundidad en el análisis ni discusión conceptual, ni mucho menos ánimo de establecer orientaciones paradigmáticas ni pretensiosas verdades.

Mi invitación sugiere una mirada rupturista, pensando especialmente en el rol que le cabe a la escuela como formadora de ciudadanos libre-prensadores, críticos y autónomos. Lejos de la mirada mecanicista, objetiva, militarista y domesticadora, invito al lector a navegar por el mar de la incertidumbre, de la indefinición, donde todo puede ser posible y donde, especialmente, la mente se libere de caminos conocidos y teorías aprendidas de memoria. Ha sido un viaje con muchos tropiezos, pero sin duda que en cada tropiezo hemos aprendido algo. No hay aprendizaje sin errores, ni errores que no enseñen nada. Por último, o, mejor dicho, comenzando, espero que para ustedes sea un viaje provechoso, nunca se sabe que puede resultar de una lectura, y, por lo menos, no podremos decir que no lo intentamos. Mi trabajo se verá compensado si en dicha lectura logro inquietar lo suficiente como para que cada uno de ustedes busque más allá de lo aprendido, creando su propio diálogo interior y proponiendo otras alternativas al análisis y al debate.

La mayor parte de estas ideas y reflexiones han sido fruto de una praxis pedagógica que se ha ido creando conforme me he desarrollado como persona, estudiante, aprendiz y profesor, en estos casi 40 años de actuación profesional. Otras se han generado desde la discusión entre colegas, con estudiantes en mis clases o de coloquios sociales, entretejiendo vivencias, aprendizajes, descubrimientos, invenciones y teorías que, una a una, han ido configurando lo que me atrevo a llamar: Educación Física Disruptiva. Entonces, lo que comparto con ustedes es mi pensamiento, mis convicciones, principios y valores de lo que estimo necesario discutir y aplicar en los procesos socio educativos que se desarrollan en ambiente escolar, especialmente en lo referente a la Educación Física.

A todos quienes dedican parte de su tiempo a mejorar tanto la propia vida como la de los demás, van dedicadas estas ideas y reflexiones disruptivas, con respeto, cariño y sinceridad.

El autor

PREFACIO

Es con gran satisfacción que he tomado la misión de prefaciar el libro de mi ex alumno y eterno amigo Luis Alberto Linzmayer Gutiérrez o hijo académico como también suelo llamarlo. Para eso es necesario contextualizar históricamente lo que ha sido nuestro encuentro.

Conocí a Luis cuando ingresó a la carrera de Educación Física de la Universidad de Chile Sede Osorno de la cual yo fui su fundador y Coordinador. Esta carrera fue la quinta creada en Chile, siendo la primera casa matriz el Instituto de Educación Física Deportes Kinesiterapia y Recreación de la Universidad de Chile (1906, la primera de América Latina). La Universidad de Chile Sede Valparaíso (1962); Universidad Católica de Valparaíso (1963); Universidad del Norte de Antofagasta (1964) y la Universidad de Concepción.

La particularidad de la carrera de Educación Física de la Universidad de Chile Sede Osorno es que ella era la más austral del mundo y recibía a los alumnos de toda la región Sur del país, de Valdivia a Punta Arenas, obviamente también había estudiantes de otras regiones, pero en su mayoría el alumnado estaba constituido por estudiantes de la zona Sur del país.

La región sur del país, por ese tiempo, era muy precaria, no disponía de grandes industrias y su producción era eminentemente artesanal, tanto en la pecuaria, agricultura o pesca, una región extremadamente carente, más su gente con una cultura patrimonial fantástica. Cultura que no era valorizada en las instituciones de enseñanza.

Hubo que construir un currículo adecuado a esta realidad, ya que el currículo tradicional utilizado por las universidades para la formación de profesores era eminentemente técnico deportivo y la zona no tenía infraestructura para las actividades deportivo competitivos. El deporte tradicional de la zona sur era el Básquetbol, por los que los alumnos ingresantes a nuestra carrera venían con esa formación. Convencido que no se podía formar profesores para actuar en las escuelas de la región con esa visión tecnicista y tradicional construimos un currículo que formara profesores educadores y no profesores técnicos.

Gracias a esta visión y secundado por mis colegas iniciamos en el año 1973 la carrera de pedagogía en Educación Física. Para motivar y hacer presencia en la región iniciamos una campaña de difusión dando a conocer lo que se hacía en la carrera por medio de presentaciones públicas y cursos de capacitación.

Para cumplir ese cometido formé, con algunos estudiantes de la carrera, un grupo de presentación llamado Grupo de Gimnasia Rítmica Formativa, para mostrarle al público lo que los alumnos hacían en la disciplina de Gimnasia. Con este grupo recorrimos las escuelas del sur de Chile realizando presentaciones y cursos de actualización, los que nos dio un fantástico retorno.

Muchos estudiantes ingresaron a la carrera influenciados por estas actividades de extensión universitaria, y varios de esos estudiantes ingresaron al Grupo de Gimnasia Rítmica Formativa, que había conseguido un gran prestigio a nivel nacional e internacional. Con este grupo abrimos varios grupos de práctica de la gimnasia para los estudiantes de las diferentes carreras de la Universidad de Chile Sede Osorno, y obviamente para nuestros estudiantes de Educación Física.

En esa época era responsables por las disciplinas de Gimnasia Formativa y de Gimnasia Artística. La primera para ofrecerle las herramientas pedagógicas para estimular las bases psicomotrices a los estudiantes de las escuelas y también para reforzar y amplificar las experiencias motrices de mis alumnos. En esta disciplina los estudiantes tenían que demostrar el dominio de la materia por medio de composiciones coreográficas con utilización de música y de los materiales alternativos que estábamos investigando (cuerdas, bastones, pelotas de diferentes tamaños, cajas de bebidas, neumáticos, troncos, etc.), estas composiciones tenían como objetivo demostrar el dominio y aplicación escolar que los implementos ofrecían y la creación de las composiciones eran libres y en grupos. Los grupos eran de aproximadamente 10 a 12 estudiantes y las composiciones era muy diferentes y creativas entre sí, lo que tornó esta forma de evaluación una herramienta altamente educativa, donde todos aprendían gracias a la creatividad de estos alumnos.

Los estudiantes más creativos eran convidados a unirse al Grupo de Gimnasia Rítmica Formativa, más, tenían que pasar por un período de adaptación y de compromiso con la educación pública escolar y con la comunidad. Este compromiso de reafirmaba cuando los estudiantes participaban en las actividades de extensión universitaria en la comunidad, realizando cursos y/o presentaciones.

Luis entro a estudiar la carrera en el año 1980, venía con una formación deportiva excelente en Basquetbol y Atletismo, pero sin ninguna base de conocimientos y experiencias en el área de gimnasia. Se encantó con esta forma de ver y utilizar la gimnasia, sobre todo porque los estudiantes podían cooperar escogiendo las músicas para la clase y con la elaboración conjunta de composiciones coreográficas.

Cabe mencionar aquí que Luis provenía de la ciudad de Castro, una de las más importantes de la Isla de Chiloé, la cual tenía (y espero que todavía conserve) una cultura patrimonial extensa, sea en las actividades de pesca, cosecha, de fiestas y bailes además de una mitología muy particular. En esta cultura siempre existió la colaboración entre los isleños, sea para las labores de pesca o de agricultura, permeando e impregnando a sus habitantes de un espíritu solidario que no era visto en otras localidades del país.

Luis se interesó por participar en el Grupo de Gimnasia Rítmica Formativa, e ingresó en un grupo de extensión que los alumnos con más experiencia ayudaban como monitores. Fue así que empezamos a conocer más profundamente a Luis.

En el año 1983 me fui a trabajar a la carrera de Educación Física de la Universidad de Chile Sede Valparaíso, dejando mis disciplinas y al grupo a cargo de otro gran chilote Luis Borquez Calbucura, ese año me encontré con el grupo en un festival de gimnasia realizado en Puente Alto y pude observar con mucho orgullo lo avanzado que estaba este grupo en relación a todos los demás grupos participantes.

En el año 1985 viaje a Brasil a realizar un Magister en Educación Física en la Universidad Estatal de Sao Paulo (USP), en el año 1987 fui convidado a postular como profesor a la recién creada facultad de Educación Física de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP).

En esa Universidad realicé una profunda labor docente entregando toda la experiencia práctica acumulada en mis años de profesor en las universidades chilenas. En el año 1986 quise crear un grupo de extensión el Gimnasia Rítmica Formativa, pero no existía una política de extensión universitaria y menos de grupos de extensión, después de varias sesiones y con muy pocos alumnos y profesores interesados desistí, ya que debía quedarme en Campinas distante a más de 100 kilómetros de Sao Paulo, ciudad donde vivía y estaba cursando el doctorado en el Instituto de Psicología de la USP.

Esta experiencia la utilizaron las profesoras Vilma Nista Piccolo y la profesora Elizabeth Paoliello, las que eran responsables de las disciplinas de gimnasia artística y de gimnasia rítmica respectivamente. Ellas eran técnicas de estos deportes en la cuidad de Campinas y tenían un gran reconocimiento por su labor como formadora de atletas en este rubro. Llamaron a sus ex gimnastas y crearon el Grupo de Gimnasia General con el objetivo de participar en la VII Gymnaestrada Mundial que se realizaría en Holanda en el año de 1990. La profesora Vilma no viajó con el grupo y fui convidado a viajar con ellos, pero preferí ingresar en él después de su retorno de Holanda ya que tenía muy claro que no había participado en la construcción de los trabajos coreográficos y con la convicción que si hubiese participado con mis trabajos en este evento habría tenido un éxito rotundo, ya que conocía el potencial creativo de mis alumnos.

Ingresé al Grupo Gimnástico Unicamp (GGU) en el año 1991 y ahí pude aportar toda mi experiencia. Planifiqué una gira de difusión para Chile, aprovechando de los excelentes contactos que tenía en mi país. Así, me contacté con el profesor Horacio Lara, quién preparó una gira por diferentes universidades de Chile. Para mí la más esperada era el encuentro con la universidad de Chile Sede Osorno, por haber sido el coordinador de la carrera de Educación Física y además el director del Grupo de Gimnasia Rítmica Formativa. En esa ciudad realizamos una de las experiencias más bellas de mi vida, la presentación del Grupo Gimnástica de la Unicamp y la del Grupo Ketrahue (nombre que había tomado el grupo, después que su coordinador se retirara de la universidad de Chile Sede Osorno). Este grupo nos acompañó por la gira al sur, específicamente a la Isla Grande de Chiloé.

Tal cual como había previsto en el año 1995 participé en la IX Gymnaestrada Mundial realizada en Berlín – Alemania, donde utilicé mi experiencia para construir colectivamente con los integrantes del GGU una composición coreográfica con Bambús gigantes, esta composición de acuerdo con sus organizadores fue la que cambió el paradigma de la gimnasia en el mundo.

En el año 1998, como preparación para participar en la X Gymnaestrada Mundial en Gotemburgo – Suecia, organicé nuevamente una gira, más ahora específicamente a la Isla de Chiloé. Donde el profesor Luis Bórquez Calbucura, coordinador extraescolar de la ciudad de Castro, organizó toda la programación. Todas las presentaciones la hicimos con el grupo de danza escolar (Dalyexcor) que había creado el ahora profesor Luis Linzmayer Gutiérrez, como docente del Liceo Galvarino Riveros Cárdenas.

Ahí tuve la dicha de encontrarme con este chilote (gentilicio de las gentes de esa región del país) y ver como la Gimnasia Rítmica Formativa estaba siendo utilizada en el medio escolar.

Realizamos varias presentaciones y al final de nuestra estadía en Chiloé, le ofrecí a Luis la posibilidad de ir a cursar el Magister en la Universidad Estatal de Campinas, sobre mi orientación.

Con el Grupo Gimnástico de la Unicamp participamos de varios encuentros internaciones de Gimnasia General, realizando contactos especialmente con los grupos de Gimnasia General de Dinamarca los que se interesaron fuertemente por nuestra propuesta de Gimnasia General con orientación pedagógica, que no es otra cosa que la creación conjunta de composiciones coreográficas por medio de investigaciones e incorporando las diferentes experiencias de los integrantes, donde cada uno aporta lo mejor de sí en beneficio del grupo. En este caso no hay coreógrafos ya que son los integrantes que van organizando las coreografías y aportando toda su creatividad. Y es esta forma de realizar las composiciones coreográficas que se transfiera para la escuela, enseñándole a los estudiantes a organizar los trabajos colectivos que les son solicitados para la evaluación. Esta corresponsabilidad en el descubrimiento de nuevas posibilidades de realizar los contenidos específicos de nuestra área (juegos y jugarretas; deportes; danzas, manifestaciones artísticas y circenses), que son tratadas en la clase, permite la efectiva construcción de nuevos conocimientos básicos para la formación de la ciudadanía soberana, función principal de la escuela.

En el año 2002, organizamos junto con la profesora Elizabeth el primer Fórum Internacional de Gimnasia General, más conocido en Chile como Gimnasia Rítmica Formativa y actualmente se utiliza el nombre que usa la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) que es Gimnasia para Todos.

En ese Festival invitamos varios grupos gimnásticos de diferentes países, principalmente europeos, de América Latina apenas dos países participaron, Argentina y Chile donde nuestro invitado fue el Grupo Daylexor coordinado por el profesor Luis. Fue una linda experiencia de ver las semillas sembradas en la Universidad de Chile Sede Osorno dando muy buenos frutos, ya que este grupo de niñas fueron muy aplaudidos, sobre todo por una coreografía que tenía solo desplazamientos laterales y la razón de esto es que la coreografía fue construida en un corredor que apenas permitía esos desplazamientos.

Fue así que en el año de 2000 Luis llegó a Campinas e iniciamos una larga y